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Mostrando entradas de junio, 2012

Sube la marea

Sube la marea, distorsiona mi visión de la realidad, la nausea se apodera de la carne, pájaros encerrados en mi cabeza, pretenden volar pero el muro es grueso y espeso. Luz solar penetra el agua he ilumina bellos corales de locura brillante, diamantes en bruto que me hacen especular, divagar en un mar de hilos sin fin, pero con principio, el principio atractivo y seductor de lo desconocido. Remueven las entrañas ondas magnéticas oscuras, cargadas con erotismo que violentan mi cuerpo, vibraron mis brazos las piernas descosidas frente a la luz hipnotizante de la colosal luna que se presenta sin aviso mientras enredado en promesas me distrae por unos instantes, efímeros y eternos recuerdos que se graban en un yelmo de batalla. Dame esa luz misteriosa, la deseo ahora que por el recuerdo anhelante hago estragos en mi cuerpo, la nausea se fue por la locura a lo desconocido, nuevo, cosas nuevas por aceptar y sabiduría por guardar. 

Cuarto vacío

Un cuarto vacío, peso menos que un hilo sin nombre, mi respiración llena la sala escalada en grises, meciéndome en el aire con pasmosa tranquilidad, tostadas con miel bajo el sol de primavera que levanta toda la casa, los ojos abiertos presenciando la inexorable eternidad, una sonrisa se escapa y se potencia a medida que el tiempo se va comiendo los segundos, las horas, los días. Es mi espacio, el rincón final de mí ser, no necesita decorado, no es una celda, puedo salir y sentir la lluvia en mi cara, mojar mi corazón y correr el maquillaje, mezclar las locuras que brotan de mis ojos con las gotas. Dentro de ningún sitio, no se haya ni muerte ni vida, locura quieta, ninguna hoja de hojalata, ningún acorde desafinado, el sonido del silencio se funde con mi éxtasis cósmico. Cierro los ojos aun habiéndolos atrancado conscientemente, veo una figura en medio de una habitación, las paredes se iluminan con recuerdos, no tiene ojos, la transición de sus gestos parece llevarle ambival...

Emocion Archivada 3

¿Puedo levantarte?, ¿es suficientemente tarde?... Quiero ver la belleza de tus ojos una vez más, suelta tus sueños, que vuelen alto, lejos tus deseos recónditos, camuflados en lo más hondo de tu piel, corriendo transitoriamente por tus venas, entorpeciendo tus emociones, sometiendo tus únicas y bellas cualidades ante tus debilidades.  Puedo mejorar  decías, sin saber por qué, ni para qué. Vergüenza por tener semejantes ojos, que evocan a la inspiración, musa a mis ojos del mundo que quiero improvisar, por unos segundos quiero tu aliento junto al mio, extrapolar nuestros cuerpos hasta el Olimpo, arte libre y natural que ni los Dioses podrán juzgar. La vergüenza se pierde, el miedo se evapora, gotas cargadas de sudor ardiente nacen y mueren en mi cuerpo, música en el silencio, el planeo de una hoja, atrás quedo la vida en el árbol, es momento de que las respuestas sin querer broten de la mente hasta posarse en el hombro, y a voluntad propia morderlas o alejarlas… Ven, ...

Mar de las emociones enfrascadas

Sírvete viejo amigo de mi humilde y anciana compañía, no soy un sabio, solo un ritualista de costumbres, salvando las apariencias entre nuestros deseos más ocultos con la gente que nos rodea y con el del espejo que saluda con oxidadas palabras sin querer, mirando al suelo lleno de escombros por remover y aprender a levantar peso sin morir aplastado, sacar músculo, sentir las lagrimas como el cemento y gravilla hasta volverse una estatua icónica representando recuerdos de grandeza, sueños rotos, actos a sangre caliente, corazonadas armadas con frías balas de cartón luminiscente… siempre cargado de flechas, el carcaj narciso. Este viejo está aun así feliz y lleno de vida, no aprendí mucho más, pero supe ponerlo en práctica. Puedes llamarme como quieras, solo recuerda que mi raza al igual que la tuya pasea, aquel que por las noches contempla la vida harmónicamente pasar ante sus ojos y los colores de la ciudad se reflejan en el… o la luna, que se pinta sobre un gran lago mostrándo...